martes, 22 de diciembre de 2020
lunes, 14 de diciembre de 2020
Le Carré (in memoriam)
Le Carré
Su
mirada como el cielo de un poema
de
Bertolt Brecht sobre el que se posara un instante
la
nube blanca de sus cejas, no sé, leí sus libros
con
ansiedad, noches enteras
persiguiendo
a Ann Smiley por frases como calles
de
una ciudad que no era Londres, sino mi corazón.
Hoy
es un siglo nuevo y él pastorea su edad
(el
rebaño de ovejas como nubes
de
sus años sin ella) como un Dios compasivo
de
dulzura inquietante. Qué hacer
con
la redonda eternidad después de haber causado
(al
crear su belleza) semejante turbación
en
el Universo.
Quienes
hemos amado
(y
él es el primero) de verdad su
criatura de ficción,
es
decir, quienes hemos sido también sus personajes,
le
debemos una vida.
La
mejor
Eduardo Fraile
miércoles, 19 de agosto de 2020
martes, 16 de junio de 2020
sábado, 13 de junio de 2020
viernes, 12 de junio de 2020
sábado, 6 de junio de 2020
martes, 2 de junio de 2020
sábado, 7 de marzo de 2020
Lectura poética en Madrid
Posponemos
la lectura de Eduardo Fraile y Raquel Vázquez en Madrid hasta una ocasión más
propicia que os comunicaremos con la suficiente antelación.
sábado, 1 de febrero de 2020
Iowa/Birgit Kos
Si
hubiera de hacerse un casting para el
personaje de Iowa entre las actrices y modelos actuales, esta imagen
publicitaria de la holandesa Birgit Kos, la representa con pasmosa fidelidad.
Eduardo Fraile
sábado, 25 de enero de 2020
sábado, 18 de enero de 2020
Iowa (Epílogo/3)
Eduardo:
Uso
tu bello nombre para hablarte desde el Futuro.
Un
futuro donde yo ya no estaré. ¿Sobreviviste
a
nuestro amor? ¿Sobreviviste a Nevers, a Nemours, a Denver?
¿Sobreviviste
a quien fuiste para mí, a quien fuiste conmigo?
¿Escribiste
los libros que tenías que escribir?
¿Escribiste
mi libro?
¿Sobreviviste
al dolor de perder a tu madre?
¿Sobreviviste
a la envidia de los demás, al alejamiento
de
los amigos?
¿Sobreviviste
a la soledad?
¿Sobreviviste
a tu orgullo?
¿Sobreviviste
al éxito? ¿Sobreviviste al fracaso?
¿Preguntaste
por mí?
¿Me
encontraste de nuevo?
Eduardo Fraile
sábado, 11 de enero de 2020
Nevers (Epílogo/2)
Pequeña, grande, la más alta de
todas, más alta que la Luna lunera, cascabelera. Creces en mi recuerdo hasta
atravesar el tiempo y el espacio. Creces en mí, me haces pequeño a medida que
creces. Me llevas a mi infancia en Madrid, a la calle San Telesforo y al Liceo
San Fernando. A la montaña de hierba y a la montaña de arena. Y entonces tú
también te haces niña y jugamos a lanzar aviones desde la cima de la montaña
verde, y nos dejamos resbalar por la montaña amarilla sentados en una caja de
cartón.
***
En todos los planetas estás tú. En
todas las estrellas. Regando tu flor y sacando agua de mi pozo. Recorrer el
cosmos buscándote no es una opción. No tenemos naves espaciales para
encontrarnos. Sólo para huir.
***
Me acuerdo mucho de tu cuerpo.
Podría hacerse un vaciado, un negativo en mí. Ese hueco que ha quedado impreso
en el espacio/tiempo que soy, eres tú. Y tu tacto. Por mucho que haya intentado
recuperar un eco, un atisbo de tu piel acariciando otros cuerpos… Por mucho que
haya tocado otros cielos y otras nubes fugitivas… Por mucho que te haya llamado
en otras puertas estelares… Por mucho que haya querido engañarme aplacando mi
sed en otras aguas…
***
Ella fue lo mejor de mí, y lo
seguiría siendo en el futuro, ese futuro sin ella pero con ella, ese yo
distinto y nuevo hecho con lo mejor de los dos.
Eduardo Fraile
sábado, 4 de enero de 2020
Iowa (Epílogo/1)
¿Qué has hecho todos estos años? Sé
que has escrito libros, pero ninguno era nuestro libro, y por eso sabía que aún
estabas enamorado de mí. Que aún eras Nevers, que aún eras Denver, que todavía
me esperabas más allá de la esperanza. Recuerdo cuando leímos en el diccionario
de Domínguez, aquel de 1850, las dos o tres páginas que se tira para definir Esperanza. Yo a veces te recuerdo así,
nos recuerdo así, aquellos días de nuestro refugio en Balneario. No he vuelto a
España, pero ahora puedo recorrer la calle Juan Mambrilla en Google Maps y veo que ahora es peatonal
y que ya no está la imprenta… Y quizá nos veo a los dos tras la ventana del 13,
con esa bonita verja que fue nuestra jaula de oro aquellos días…
Estás guapo en las fotos de los
libros. Y las pocas que veo en Internet.
Ya me doy cuenta de que huyes de esas cosas… Sé que no me has olvidado. Todavía
te duelo, ay Dios. Todavía te duelo lo bastante como para escribir de los dos y
hacerte millonario. Seguro que has vivido de milagro con tus libros preciosos.
Deberían conocerlos en todo el mundo y veo que apenas se ha traducido alguno al
francés. Escribe nuestra historia. Ya verás como vendes 100 millones de
ejemplares. Y lo bueno es que eso te servirá para que tu poesía se extienda por
el Universo. A mi pequeño planeta llegará el eco de tu éxito interestelar. Es
lo que te mereces, mi amor de cuando fui aquella chica. De cuando me hiciste la
mejor.
Escribe. Escríbeme con tus palabras.
Usa la pluma que te regalé, si todavía la conservas. Y ya sabes, mi Poeta: ¡Es
una orden!
Eduardo Fraile
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