(Borradores en el
cuaderno de Iowa)
Mamá,
te acuerdas cuando me decías que
cuando llegara el amor lo reconocería enseguida, que sería como un vendaval y
tendría que agarrarme a los árboles, y aun así echaría a volar… (varias líneas tachadas).
Ahora ese viento tiene que llevarme
lejos con él, porque aquí corremos peligro (tachado
hasta el final).
Te quiero muchísimo, ahora más
todavía,
I.
***
No quiero que te preocupes por mí.
De momento nos han ayudado a esquivar el peligro que podíamos correr. Pronto
nos iremos de viaje. Ya te contaré más… (en
el margen izquierdo).
***
Mamá,
¿Sabes? He conocido a un chico muy
especial. No había sentido nunca nada parecido. Es él, ése que esperaba en mis
sueños desde niña. Le quiero y tengo que protegernos a los dos. Ya sabes los
problemas que esto puede causar… Si hablas con mis hermanos, diles que estoy
bien y que desvíen todo lo que puedan la atención de su ex socio sobre mí. Voy
a ir a Estados Unidos a un par de desfiles de moda, a ver si las cosas se
calman. Si todo va bien estaremos por allí todo el verano. Te escribiré de vez
en cuando, pero no te pondré ninguna dirección por seguridad. Además, iremos
yendo de acá para allá, así que no nos instalaremos en ningún sitio fijo.
Muchos besos de tu hija que te quiere,
I.
Eduardo
Fraile