jueves, 29 de junio de 2017
sábado, 24 de junio de 2017
A Gloria Fuertes
Joder
la marrana.
Zurrar
la badana.
Partir
con la pana.
Cardar
la lana.
Salir
una cana.
Echar
una cana
al
aire. Cantar una nana.
Croar
una rana.
Dar
o no dar…
la
real gana.
Eduardo Fraile
sábado, 17 de junio de 2017
Conversación
Estos
días hablo más "golondrina" que cualquier otro idioma…
A
lo mejor por la noche soñaré golondrina,
como
cuando empecé a soñar en perfecto francés:
"Es
como si lo recordara", recuerdo que pensé
cuando
me sorprendía sabiendo más dormido que
despierto.
Quizá
en alguna otra vida fui francés. Quizá fui golondrina,
o
lo seré, quién sabe.
Quizá
he sido también un gato. Quizá fui portugués
de
Lisboa. Quizá nací en un libro antes de nacer
para
ser escritor, o los imprimí y encuaderné en Venecia…
en
el Cinquecento. Las golondrinas me escuchan, pasan por alto
mis
imperfecciones en la pronunciación, se ríen
maravillosamente
de mí, pero me entienden
y
me contestan con sus palabritinas.
Eduardo Fraile
sábado, 10 de junio de 2017
Animales
Quizá fuimos crueles
(inconscientemente crueles) con los animales
de
niños. Aunque me recuerdo más protegiéndolos
de
la crueldad de nuestros primos, que tenían carabinas
para
cazar pájaros. Sí que fui pescador (con esas cañas
que
hacíamos con una zarza o un varal de mimbre
de
los mimbreros del Camino de Wamba). Tardes enteras
para
coger medio junco de peces
que
luego nos freían nuestras madres
para
cenar. Según vamos haciéndonos mayores
aprendemos
─quizás─ a ser hermanos suyos:
de
los animales (es decir, que son seres con ánima,
como
nosotros). De hecho, si hago balance de mi vida,
creo
que me he entendido mejor con ellos que con los humanos.
Y,
luego, que si miramos bien, hemos sido ellos
(o
lo seremos) en sucesivas vidas. Ved los pájaros,
los
felinos, los cánidos, los reptiles, los bóvidos…
los
equinos, los insectos, las ratas, en las cabezas de nuestros conciudadanos…
O
a lo mejor por eso somos/hemos sido malos con ellos una vez:
porque
son nosotros.
Eduardo Fraile
sábado, 3 de junio de 2017
Pájaros de hogaño
Quizá hay que haber matado pájaros de niño
para amarlos de mayor. Saulo de Tarso
no hubiera hecho posible el Cristianismo
sin ser primero su principal perseguidor. Con saña,
con eficacia, con la misma violencia
interior (con la misma pasión) que puso luego
en su apostolado. No sé
por qué los niños robábamos los nidos
de antaño, y los pájaros de hogaño
vuelan sobre nuestro corazón. Si he de elegir
qué ser en otras vidas (─¿Qué quieres ser de mayor?
nos decían entonces) solicito unas alas.
Y un cielo donde ya están volando los que amé,
quienes me amaron,
a los que hice llorar
cuando niño, por los que lloré de mayor.
Eduardo Fraile
Suscribirse a:
Entradas (Atom)