Abundan (foisonnent) en nuestra televisión los programas de cocina. No
aburriré al lector español enumerándolos. Hay, incluso, concursos donde lo
fundamental no es enseñar a cocinar, sino el espectáculo, el reality show, como quieran ustedes
llamarlo. Qué asco me dan. Con la comida que desperdician se podría alimentar
un pequeño país. Pero la egolatría de quienes los presentan o dirigen… ¡eso sí
que es un enorme e inmensurable país!, por lo menos del tamaño de su estupidez.
Santo Dios.
Yo cocino. Me las apaño con
sencillez y naturalidad. Voy muy poco a restaurantes, porque escribir es llorar
y a veces conformarse con un plato de metáforas, y porque soy francés en los
horarios: comida sobre la 1 y merienda-cena a las 7, y esto no casa bien con
nuestra tardía costumbre nacional. A veces algún amigo me lleva a conocer
nuevos templos de la gastronomía… o en los viajes, pues qué quieren que les
diga, siempre hay ese doble jet-lag
en el que sumergirse lost in translation:
temporal y culinario.
La cosa es que la 2 de Televisión
Española ha comenzado a emitir un programa, francés precisamente, Les carnets de Julie, que está dejando
en muy mal lugar, por comparación, a nuestras producciones autóctonas. Qué
delicia, qué sabiduría… ¡y qué belleza! Qué ángel con las alas plegadas en la
espalda. Sus manos grandes y hermosas como las de mi madre, el fuselaje de sus
manos, hubiera dicho Proust: le fuselage
de ses mains, en una expresión maravillosa y exacta, manos ahusadas (fuselaje quiere decir con
forma de huso, el huso de las ruecas de hilar de nuestras bisabuelas), manos de
luz atravesando una vidriera gótica. Julie en su pequeño y coqueto deportivo
rojo de los 70 desplazándose en el espacio y el tiempo de la geografía
francesa… o de nuestro corazón.
Ella es el hilo conductor de un
viaje por cada una de las regiones de Francia, y se va encontrando con la
historia, los monumentos, el paisaje, la gastronomía. Y queda con diferentes
personas que le descubren este plato (y lo cocinan juntos) o aquel postre, o tal
licor o cual queso. De manera ágil y elegante aprendemos y visitamos, tomamos
nota con ella en su cuaderno de las distintas recetas tradicionales y del modo
de hacerlas… Mientras conduce va cantando. Mientras cocina, habla con los
depositarios de esa sabiduría ancestral, tradicional… y mientras come, disfruta
y define con propiedad de gourmet (y de gourmande).
Al final de cada viaje todos los
invitados se reúnen y comparten sus especialidades en un banquete. Así se honra
el buen hacer, el arte, la tradición, la historia y el futuro. Un brindis.
Nadie de los presentes es un chef con estrellas Michelin. El único Michelin es el cochecito de Julie
Andrieu, y ella la estrella.
Eduardo Fraile
No puedo estar más de acuerdo Eduardo. Un placer verlo y, en la medida de lo posible, revisitar esos lugares maravillosos de la Francia profunda que tengo cerca de casa. El dedicado al periplo por el País vasco-francés y el Bearne y el de las Landas, realmente 'chapeau'. El deportivo rojo que dices, es un Peugeot 304 cabriolet. Tenía un modelo casi idéntico pero de menor rango, el 204. Es un modelo emblemático de la época denominada los 'Treinta goriosos', un movimiento de opinión nacido a partir de la evidente decadencia conceptual emprendida por Francia con la llegada del infumable Sarkozy al poder y acelerada por el cretino Hollande. Reivindica la 'grandeur' de los años cincuenta, sesenta y setenta, cuando Francia supo mantener su independencia, lejos de la estructura militar de la OTAN, aunque como pilar fundamental de la UE, y alcanzó un grado de desarrollo técnico, del cual ese coqueto coche indestructible, diseñado en asociación con Pininfarina, es una muestra. Hubo otras muchas, como el Caravelle, el Concorde o las locomotoras de Alstom para el TGV...
ResponderEliminarJulie André es un ángel, me encanta , deliciosa ,esos ojos azules maravillosos son la mejor receta del programa,me recuerdan mucho a los de Karim Board o Marie Laforet....
ResponderEliminarJulie André es un ángel, me encanta , deliciosa ,esos ojos azules maravillosos son la mejor receta del programa,me recuerdan mucho a los de Karim Board o Marie Laforet....
ResponderEliminarSi, si, yo también me la follaría, pero tiene pinta de no comerse lo que cocina.
EliminarKarim Viard ( actriz cinematográfica )quería decir
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