sábado, 14 de abril de 2018

Tony & Alonso Cordel


(Barra del Café La Luna / Hora de cierre / Interior noche)



TONY:           ¿Cómo están nuestros tortolitos?
A. CORDEL:  Leyendo como leones, los cabrones. Ay qué jodido poeta, menuda musa se nos ha
          levantado. Y sin moverse del sitio.
TONY:            Diles que estén preparados a las 8 de la mañana. Les pasará a buscar una cirila. Aquí
                        en este sobre tienen los billetes, las llaves y las instrucciones de cómo llegar desde
                        Gijón.
A. CORDEL:  Por un lado, me alegro de que se vayan al campo. Llevan casi dos semanas sin salir.
                        Pero por otro se me va a quedar el almacén contaminado de amorosa pestilencia, en
                        palabras de Cervantes. Les echaré de menos. A ella, más.
TONY:            Tienes razón. Hasta en el Café se nota el hueco. De los dos. Allí en la montaña no les
          va a encontrar nadie.
A. CORDEL:  ¿Pero de verdad es para tanto?
TONY:            Prefiero pecar de precavido. El tío ése está muy loco, y es peligroso de verdad. A
                        cualquiera le tiene que doler perder a alguien así. Pero éste lleva una pistola.
A. CORDEL:  ¡Joder, joder!
TONY:            ¿Pasarás por El Largo Adiós?
A. CORDEL:  Sí, una rápida, para comprobar que no me siguen.
TONY:            Yo tengo para un rato aún. No me esperes. Y despídeme de ellos. Todo va a salir bien.


Eduardo Fraile

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